Los papás de esta pequeña bebé de 15 meses no entendían cómo la niña escapaba todas las noches desde su cuna. Y es que una vez que la ponían a dormir, esperaban que estuviera segura en su pieza y no esperaban encontrársela gateando por la casa. Se preocuparon bastante, pero al final el mayor peligro resultó ser algo bastante inocente.
La pareja de Phoenix (Arizona) decidió instalar cámaras de seguridad en la habitación de su hija para descubrir cómo es que salía de su cuna. Gracias a eso descubrieron que los culpables eran nada más y nada menos que ¡sus dos perritos golden retriever!
Ambos labradores abren la puerta de su habitación y saltan sobre la cama de la niña para despertarla y convencerla de jugar con ellos. Ella ocupa un peluche para amortiguar su caída y los sigue.
Mira el curioso video a continuación: