El segundo aceite vegetal más producido en el mundo es el aceite de palma, el cual está presente en las papas fritas, doritos, mantecas, natillas, labiales, jabones, cremas hidratantes, panes de molde industrial e incluso velas.
El producto en si no es un problema, pero su producción sí. El 80% del aceite de palma se consigue de Indonesia y Malasia, países en donde destruyen bosques enteros para generarla, destruyendo el hábitat de miles de animales.
Algunos mueren en los incendios que provocan para limpiar el lugar y volver a plantar, otros son brutalmente asesinados por ser considerados una plaga y una molestia en las plantaciones de palma.
Los orangutanes son los animales más dañados con esta industria, les disparan y los expulsan de sus propias tierras. Aquellos que no mueren son vendidos como mascotas, pero solo cuando son pequeños y adorables, como le sucedió a Hope.
Hope vivía cerca del poblado indonesio Bunga Tanjung, pero fue expulsada por los locales a balazos junto a su cría, ya que se comían sus frutas. El cuerpo de la orangután recibió 74 balas, terminando ciega por el ataque.
La orangután siguió cuidando a su cría a pesar de no poder ver, hasta que un grupo de adolescentes decidió que vender al bebé era mas productivo que echar al animal, así que se lo quitaron.
Lamentablemente los culpables no pueden ser encarcelados por arrebatarle su cría a Hope, ya que aún no son adultos.
Los rescatistas encargados de preservar a los orangutanes de la zona recuperaron a la cría de Hope antes de que fuera vendida, pero desafortunadamente no sobrevivió antes de ser atendido.
Por el momento Hope está a salvo y ya aprendió a usar el tacto para recibir su comida, pero cada vez que escucha a uno de los bebés del recinto, lo único que hace es gritar.
“El cuerpo de Hope estaba roto, perdió la vista y su bebé, y ahora es una animal salvaje en una jaula. No puedo pensar en una situación más estresante”.
Yenny Saraswati, veterinaria del centro de rehabilitación Singleton.
Los orangutanes pasan 8 o 9 años criando a sus pequeños, luego se demoran 2 años más en volver a embarazarse, por lo tanto su crecimiento poblacional no es rápido y con estos ataques están convirtiéndose en una especie en peligro de extinción.