En el año 2004, la vida de Connie Culp cambió para siempre. Su esposo, en un intento de femicida, le pegó un tiro en el rostro y después se disparó, siendo condenado a 7 años de prisión. La cara de ella quedó completamente desfigurada, le destruyó la nariz, las mejillas, la parte superior del maxilar y un ojo.
Ya nada fue lo mismo para Connie Culp, cuando su esposo Thomas, en el 2004, le disparara en el rostro. Casi quedó ciega y tal como reporta CBS Pittsburgh, necesitó cirugías en su rostro. Así era antes del ataque de su esposo.
Así lucía después, antes de la citugía.
Hace 10 años, los ojos del mundo estaban atentos a Connie Sculp, cuando recibió el primer transplante de rostro hecho a una mujer, en Estados Unidos.
Connie en el 2010, comenzó con CNN y les contó que con su nuevo rostro, podría oler y comer carne.
“Puedo oler ahora, puedo comer carne: puedo comer casi toda la comida que es sólida, todo está mejor”
Después de 10 años, esta madre resiliente sigue llevando su vida normal: hoy trabaja ayudando a personas con deformaciones faciales, y luchando por la donación de órganos.
Así lleva su vida ahora:
Una historia que comenzó siendo terrible, pero que vio un gran vuelvo y mejoró una vida.