Aunque en los últimos años se han lanzado muchas campañas para crear conciencia sobre las distintos trastornos psicológicos que afectan a la población mundial, ha sido muy poco el impacto que éstas han tenido en el público general. Es más, se usan de forma peyorativa, o a la ligera, términos muy serios como “bipolar”, “deprimido”, “adicto”, entre muchos otros.
Estos problemas psicológicos no son para tomarlos a la ligera y realmente pueden llegar a afectar a personas en una proporción más alta de lo que se suele creer. Es crucial tener conciencia de lo que realmente son estas enfermedades psicológicas, para así poder encontrarles oportuno tratamiento, dar el apoyo necesario a quienes las padecen y tomarlas con mayor seriedad. Ahora te mostraremos algunas de las explicaciones y los detalles sobre varios de los trastornos psicológicos más recurrentes.
1. Déficit de atención
Este trastorno es uno de los más manoseados de la actualidad, ya que muchas personas asumen tenerlo y muchos padres afirman que sus hijos tienen este déficit. Lo principal para reconocerlo es saber que hay dos tipos: uno, en personas que no logran prestar atención a los detalles, concentrarse en una tarea o enfocarse en algo por un término largo de tiempo. Y otro, en el que los que lo padecen son hiperactivos e impulsivos, no logran mantener un diálogo pues siempre están hablando sin esperar el turno del otro. Lo malo de este déficit, es que quienes lo sufren son tildados de perezosos o groseros, cuando en realidad, sufren de algo difícil de controlar sin ayuda profesional.
2. Depresión
A menudo se confunde la depresión con la tristeza. Es un error común y peligroso. La depresión tiene muchos síntomas que no son comunes a la tristeza como cambios de peso, insomnio, pérdida de libido y en casos extremos, pensamientos suicidas. Es muy importante recurrir inmediatamente a asistencia médica o psicológica si se presume tener depresión o que alguien cercano la tiene.
3. Esquizofrenia
Las personas que sufren de este trastorno pierden la percepción de la realidad en forma parcial o total. Los esquizofrénicos, suelen sufrir de paranoia, formas extremas y extrañas para hablar o pensar, hablar solos pensando que están hablando con alguien más y otros síntomas por el estilo, de forma repetida e intensa. Muchas de las alucinaciones de los que sufren este desorden, son experiencias realmente aterradoras y traumáticas. El tratamiento de esta enfermedad requiere ayuda psiquiátrica y medicamentos muy fuertes.
4. Trastorno bipolar
La palabra “bipolar” es otra que es utilizada a la ligera, en muchas ocasiones y hasta en broma. No obstante, el verdadero trastorno es mucho más extremo que simples comportamientos divagantes. Los que los sufren suelen ser energéticos, excesivamente confiados e irresponsablemente arrojados por una par de semanas, para luego, caer en un tiempo de depresión y tristeza profundos. Las personas que comienzan a sentir impulsos extremos y peligrosos, sin motivo aparente y de forma continua, deben consultar a un especialista para descartar esta condición de forma temprana.
5. Estrés post-traumático
6. Psicosis
Existe la posibilidad que alguien inexperto puede fácilmente confundir esta condición con la esquizofrenia. En realidad, tienen varias cosas en común como la escasa asertividad en diferenciar la realidad de la fantasía y en decir o pensar cosas ilógicas, sin sentido o desordenadas de forma constante y en situaciones serias. Sin embargo, la psicosis suele ser algo más de episodios puntuales, de hecho, los esquizofrénicos tienen episodios psicóticos y no al contrario.
7. Adicción
Aunque no lo creas, las adicciones deben ser siempre manejadas como enfermedades mentales. Algo es considerado una adicción cuando ya no es posible de dejar y termina afectando la cotidianidad. Las personas, muchas veces, no eligen tener hábitos peligrosos como fumar, beber en exceso o apostar; sino que estos hábitos se convierten en formas de vida de las que es imposible escapar. Es muy relevante saber que no todas las adicciones tienen que ver con sustancias sino también con acciones como las de apostar, adicción al sexo o hasta a los juegos de vídeo. .
8. Desorden obsesivo-compulsivo
Este desorden es una forma más intensa de ansiedad que hace que las personas que lo padecen se sientan en constante incomodidad y obsesión por cosas que no son realmente importantes. Todo comienza con cosas simples como ordenar la ropa por colores, pero si empiezan a tomar mucho tiempo en la vida diaria y a hacer sentir estrés si no está todo correcto, es mejor prestarles atención.
El objetivo de esta nota es ser una guía para quien no esté seguro si padece algún trastorno o no. Les recordamos que ninguno de estos desórdenes debe ser tomado de forma liviana y solamente pueden ser diagnosticados y tratados por profesionales de la salud.