Al parecer, el bullying o matonaje escolar no tiene límites de edad o tamaño, porque afecta incluso a niños de muy corta edad como Ethan, que sólo tiene 8 años. Sin embargo; por fortuna también parece que el tamaño tampoco importa para que un amigo pequeño se convierta en protector y un héroe. Es lo que aprendió Ethan, pues él mismo fue rescatado por un pequeño gran amigo.
Ethan estaba jugando en el patio de su casa, en el Reino Unido, y estaba con su hermano menor de dos años cuando un grupo de tres niños, mucho más grandes que él, se le acercaron y comenzaron a intimidarlo. “Oye, ¿por qué me ignoras?“, le dijo uno, enojado, y empujó a Ethan al suelo. No obstante, se arrepentiría de haber hecho eso y te contamos porqué.
Lo que pasó es que debajo de un automóvil cercano estaba Smudge, el gato de Ethan, quien saltó hecho una fiera al pecho del agresor. Y como si fuera un león, lo empujó con fuerza y lo llevó al piso del susto. El felino de tan sólo 10 meses estaba enojado como nunca antes y abrió la boca, mostró sus dientes e hizo mucho ruido, lo cual asustó mucho al niño que hacía el bullying.
Por fortuna, el niño abusador salió corriendo con lágrimas en los ojos y junto a él huyeron sus dos compañeros. Como se puede esperar, Ethan pasó a querer aún más a su fiel amigo, porque posiblemente esos matones no se atreverán a sufrir otro susto como ese y jamás volverán a molestarlo.
Es más, por su acto heroico Smudge fue nominado al premio de Gato Nacional del Año en Inglaterra, en el que terminó con el segundo luigar. El pequeño héroe gatuno sólo perdió ante Cleo, una gata que salvó a su dueño de morir por un paro cardiorrespiratorio.
Sin ir más lejos, este gato logró otra hazaña más que fue desafiar seriamente a quienes dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Con un amigo de oro como Smudge, esta familia ya no piensa en tener un perro como guardián.
