Lamentablemente el mundo sigue igual que hace miles de años atrás y quizás no cambia nunca. Ahora las cosas se hacen de una forma ilegal y encubierta pero eso no significa que no estén sucediendo.
Quizás tu vives en u lugar del mundo en donde no tienes que preocuparte por nada más que pagar tus cuentas y optar a un buen trabajo, pero existen otros países en donde lo único que importa es sobrevivir un día más.
CNN sacó a la luz un video grabado en un pueblo de Libia, sonde se registra una subasta de humanos. Un joven nigeriano permanece de pie en estado de shock mientras alguien apoya el brazo en su hombro mientras dice “chicos fuertes para trabajar”. En unos minutos el monto asciende a los 1.200 dinares, un poco más de 700 euros y el chico es entregado a su comprador.
Durante muchos años miles de inmigrantes intentan cruzar Libia para legar a Europa en busca de una oportunidad, huyendo de conflictos bélicos o de la pobreza, dejan todo atrás y gastan una fortuna en un viaje que no saben si lograrán terminar.
Su objetivo es llegar a la costa para cruzar el Mediterráneo, pero las autoridades libia están limitando la salida de barcos, por lo tanto deja a los traficantes con un excedente de refugiados a los que “dar salida”. Así renace el negocio de la venta de esclavos.
Luego de las pruebas presentadas por CNN, las autoridades libias han prometido que se abrirá una investigación y miembros del gobierno en materia de inmigración reconocen que, aunque no han sido testigos, sí habían oído que sobre estas prácticas.
“Algunos informes son verdaderamente terribles y la ‘venta de esclavos’ inmigrantes puede añadirse a la lista de atrocidades”, comenta a CNN Mohammed Abdiker, director de operaciones y emergencias de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Las subastas tienen lugar en un pueblo aparentemente normal en Libia, mientras la gente vive sus vidas. Los niños juegan en la calle; la gente va a trabajar, habla con amigos y hace la cena para sus familias. Pero dentro de las subastas es como si se hubiese vuelto atrás en el tiempo. Lo único que falta son grilletes alrededor de las muñecas y los tobillos de los inmigrantes”.
Muchos jóvenes dejan atrás sus países e invierten todo lo que tienen en el viaje que sueñan los llevará a Europa. Sin embargo, la mayoría de ellos termina en centros de detención donde viven hacinados en condiciones horribles. Muchos son capturados y vendidos como mercancía varias veces, para que trabajen y salden la deuda que han contraído con los traficantes.
La situación se ha vuelto bastante difícil y muchos inmigrantes han renunciado al viaje y han solicitado la repatriación organizada por la OIM. Vuelven traumatizados, agotados y con las manos vacías, como lo hizo Victory, un joven que consiguió regresar a su hogar luego de ser maltratado y vendido como esclavo en numerosas ocasiones.
“No pude lograrlo, pero doy gracias a Dios por los que sí lo hicieron. No soy feliz, vuelvo a la casilla de salida. Es muy doloroso, muy doloroso”.
-Victory a CNN.
Por su parte la Unión Europa, el pasado mes de febrero, decidió invertir 130 millones de euros para hacer de Libia un muro de contención antiinmigrantes, construyendo más centros de detención y reforzando los controles de las rutas para evitar la entrada de refugiados a través del mediterráneo.