La etapa de la adolescencia es una época en donde afloran todos nuestros sentimientos, hormonas y ganas de demostrarle al mundo que somos únicos, por eso la mejor manera de demostrarlo es mediante la rebeldía y el no cumplimiento de la reglas.
La prohibiciones que se les presentan a los jóvenes, son vistas como desafíos o barreras que deben traspasar para lograr su cometido. Y eso lo demuestra claramente la siguiente historia de un trabajador de un instituto que debía limpiar todos los días las marcas de pintalabios que las adolescentes dejaban marcadas en los espejos del baño.
Cuando amablemente les pidió que dejaran de hacerlo provocó exactamente el efecto contrario. Al día siguiente las marcas se habían multiplicado. Entonces el empleado usó su ingenio y encontró la solución al problema.
Ve el siguiente video y conoce la solución:
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