En el hospital se dieron cuenta que Timothy tenía litros de sangre “oscura y vieja” acumulada en el abdomen.
Parece película de terror, pero ocurrió y tuvo un lamentable desenlace. Sucedió en febrero de este año y todo parecía normal en la casa de la fraternidad Beta Theta Pi ubicada en Peen State (Universidad Estatal de Pensilvania).
Ese día comenzaban las “pledge nights”, las famosas ceremonias de iniciación donde los alumnos de primer año debían sortear una serie de pruebas (algunas humillantes) antes de ser aceptados por la hermandad.
Sin embargo, algo salió mal.
Según el relato de los hechos, una de las pruebas que debían sortear era ingerir alcohol. En eso estaba Timothy Piazza, de 19 años. Para impresionar a los más “antiguos”, debían tomarse una botella de vodka. Luego, tomar una lata de cerveza lo más rápido posible. La siguiente, era beber vino de una especie de bota y jugar al ‘beer pong’… Sin duda, el alcohol era el rey esa noche.
A las 10:40 de la noche, según testigos, vieron a Timothy totalmente borracho. “Se tambaleaba cuando caminaba y tenía la mirada perdida en el suelo”.
Debido a su estado, uno de los miembros de la fraternidad lo recostó en un sofá. Luego, lo levantaron y lo vieron bajar las escaleras del sótano.
Se dice que la muerte de Timothy fue accidental. El problema es lo que ocurrió después. La policía intenta reconstruir lo que realmente ocurrió esa noche a través de las cámaras de seguridad del lugar, testimonios de los presentes y las mensajes de texto que se enviaron entre ellos y quienes están siendo imputados por la muerte del joven.
Cerca de las 12 de la noche, Timothy sufrió su primera caída de acuerdo a uno de los mensajes que envió uno de ellos que dice: “Tim Piazza podría generarnos un problema. Se cayó de cabeza desde unos cinco metros de altura cuando trataba de bajar las escaleras. Va a necesitar ayuda”.
Se supo luego que cuatro “hermanos” decidieron subirlo semiinconsciente y dejarlo en un sofá. Posterior a eso, quisieron reanimarlo con agua en su cara, pero no sirvió de nada.
El chico no respondía; tenía golpes en su pecho y no abría los ojos.
Se pudo ver que varios chicos de la fraternidad intentaban levantarlo, reanimarlo a bofetadas e incluso, lo golpearon en el abdomen.
Después, se puede ver que Timothy despierta y vomita. Le colocaron una mochila con libros en la espalda para que no se ahogara en su propio vómito. En este punto, algunos de los presentes dijeron que era mejor llevarlo a urgencias pero que la respuesta de los “veteranos” fue que “todo está bajo control”.
“Uno de los novatos insistió en pedir ayuda médica para Piazza pero nadie le hizo caso. Cuando volvió a insistir, le pidieron que se largara“, señaló un testigo.
Lamentablemente, todo terminó mal. Recién a las 10:48 de la mañana siguiente, luego de 12 horas del accidente, llamaron a emergencias. Al llegar, los paramédicos encontraron a Timothy semiinconsciente en el suelo del sótano. Estaba de espaldas y tenía la cara ensangrentada; le costaba respirar.
Al ingresar al hospital, los médicos le encontraron cuatro litros de sangre “oscura y vieja” que tenía acumulada en el abdomen. “Eso equivale al 80% de la sangre que hay en el cuerpo humano“, señalaron.
El joven sufrió un derrame interno. Su bazo estaba destrozado y tenía problemas neurológicos. Falleció dos días después.
El informe forense mostró que Timothy presentaba una fractura craneal y múltiples traumatismos cerebrales. Esto último hizo que sus funciones cerebrales generaran una deficiencia respiratoria.
Como resultado de todo esto, hay 18 miembros de la hermandad Beta Theta Pi inculpados por su muerte. Ocho de ellos están acusados de cargos por asalto agravado, homicidio involuntario y ocultación de pruebas. El resto, deberán enfrentar cargos menores, entre ellos a la comisión de novatadas que están prohibidas por la Universidad y el de facilitación de alcohol a menores. En resumen, todos los involucrados se enfrentan a más de 850 cargos y a la cárcel.
En un comunicado del presidente de la Peen State, Eric Barron, señala que “Los detalles de la investigación son desgarradores y difíciles de comprender. Sentimos una profunda pena que no se puede comparar con el dolor de la familia y los amigos de Timothy”.
Algo que podía haberse evitado si hubieran pensando mejor las cosas.