El huevo es muy versátil en sus usos y su sabor es delicioso. Aunque tuvo mala fama durante muchas décadas por su relación con el colesterol, en la actualidad se considera imprescindible para cualquier dieta. Además es uno de los ingredientes que más se consumen en todo el mundo y, por su alta calidad nutricional, es uno de los llamados “superalimentos”.
Es cierto que contiene una pequeña cantidad de grasa, pero su gran aporte de proteínas de alto valor biológico, además de vitaminas y minerales, lo hacen merecedor de un lugar importante en la alimentación regular. Por esta razón es importante dejar atrás los mitos sobre su consumo y conocer cuáles son los beneficios que le brinda al organismo. En el listado a continuación queremos compartir 7 importantes motivos por las que debes ingerirlos sin sentir remordimientos jamás.
1. Ayudan a perder peso
Sus proteínas de fácil asimilación apoyan la formación de masa muscular y aumentan el rendimiento deportivo. Es uno de los alimentos más saciantes, por lo que reduce la ansiedad por la comida. Cada huevo entero aporta, aproximadamente, solo 77 calorías. Se debe tener en cuenta que los huevos deben ser incluidos en una alimentación saludable y baja en calorías, para que así puedan contribuir a que se perda peso con más facilidad. Contienen vitaminas y minerales que ayudan a cumplir con los requerimientos nutricionales del organismo, evitando deficiencias o bajones de energía.
2. Reducen la fatiga
Su ligero aporte de grasas y aminoácidos esenciales aumentan el nivel de energía, mejorando la productividad física y mental. El consumo de este alimento en el desayuno puede ayudarte a controlar el cansancio matinal y la sensación de fatiga que interrumpe tu jornada laboral. Contiene vitamina B12, un nutriente que apoya la transformación de hidratos de carbono en fuentes de energía.
3. Protegen la salud visual
4. Mejoran la salud cognitiva
El nutriente conocido como colina está presente en lo huevosl La asimilación de la colina en el organismo es determinante para proteger la salud cognitiva. Esta sustancia, que suele agruparse con las vitaminas B del alimento, ayuda a construir membranas celulares para evitar el deterioro prematuro del cerebro. El organismo la utiliza para la producción de moléculas de señalización del cerebro y, entre otras cosas, participa en la memoria. Su asimilación regula la actividad del sistema nervioso y ayuda a mantener en equilibrio la actividad de los neurotransmisores.
5. Reducen la inflamación
La mayoría de los alimentos ricos en grasas, azúcares y químicos añadidos suelen desencadenar reacciones inflamatorias en el organismo, incrementando el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en varios de sus sistemas principales. Afortunadamente, el huevo, por su contenido de colina, aminoácidos y antioxidantes, es un alimento que contrarresta esta reacción, brindándole protección a las células y tejidos. Interviene en la salud cerebral y del sistema circulatorio, ayudando a mantener un óptimo proceso de oxigenación celular. Acompañado con una dieta saludable ayuda a estimular la eliminación de los desechos que viajan a través de la sangre. Favorece la producción de colágeno, una sustancia esencial para mantener saludables las articulaciones.
6. Fortalece el sistema inmunitario
Si incluyes huevos en tu dieta de forma regular, estarás mejorando la actividad del sistema inmunitario, aumentando su capacidad para luchar contra los microorganismos patógenos que atacan el cuerpo. Esto se debe a su aporte de nutrientes esenciales, los cuales participan en la formación de anticuerpos. Algunos de los destacados son: Vitaminas (A, del complejo B, D, E, K) Minerales (selenio, fósforo, calcio, zinc)
7. Ayudan a fortalecer los huesos
El huevo es una de las mejores fuentes alimenticias de vitamina D, nutriente que favorece la absorción de calcio e interviene en la elaboración de tejido óseo. Al consumir este alimento de forma regular se potencian los beneficios de la dieta y el ejercicio para mantener los huesos fuertes y saludables. Esto se debe a su ligero aporte de calcio, el cual puede ayudar a prevenir la pérdida de la densidad ósea. Hay muchas formas de prepararlos y los puedes incorporar en decenas de recetas. Ahora ya tienes más razones para ingerirlos, no dudes en agregarlos en tu alimentación de 3 a 5 veces a la semana.