Según estudios, las escuela finlandesas son las mejores del mundo. Sus alumnos pasan menos tiempo en su escuela que el resto del mundo y apenas ocupan treinta minutos al día para hacer sus deberes escolares.
Acá te diremos porqué son las mejores y, seguro, te encantaría vivir allá para poder matricular a tus hijos en alguna de esas escuelas.
1. Todo es gratis
La educación en Finlandia es gratuita, y también lo es la comida, las salidas a terreno y los útiles escolares. Si el niño vive a más de 2 kilómetros de la escuela puede ocupar el servicio gratuito de bus escolar de ida y vuelta. ¿Cómo es posible? pues el 12,2% del presupuesto del país se destina para la educación así que el gobierno financia todo y con calidad.
2. Existe un trato personalizado con cada alumno
Durante una clase, cada alumno realiza tareas de acuerdo a su grado de dificultad, todo depende de los puedan y y sepan hacer. Además para niños con las habilidades físicas y mentales distintas estudian juntos, por lo tanto, cuando un niño no entiende algo, el profesor organiza clases individuales sólo para él. Incluso se le enseña idiomas maternos si es hijo de inmigrantes. Ellos creen que el alumno puede elegir , si cree que la clase es aburrida, puede trabajar en otra cosa, como ejemplo, leer un libro o coser.
3. El alumno es el único que conoce sus notas
Las notas son del 1 al 10. Pero en primaria las notas casi no existen. Desde tercero y hasta séptimo grado, las calificaciones son desde “mediocre” a “excelente” y no con número. Cada niño conoce sus calificaciones pero no las de sus compañeros. No se castiga por rendimiento. Las calificaciones son para motivarlos a perfeccionarse en conocimiento y para corregir el plan de estudios de casa uno.
4. Pueden ir al colegio vestidos como quieran
5. En la sala de clases se sientan o se acuestan
No están obligados a sentarse en sus asientos si no quieren. Pueden ocupar los sillones o el piso. Incluso, en verano y con calor, pueden tener clases al aire libre.
6. Casi no existen las tareas escolares
Allá piensan que los niños deben descansar y disfrutar el tiempo junto a sus padres. La tareas escolares ocupan poco tiempo y son más bien entretenidos de hacer. Si es una clase de historia, un alumno puede entrevistar a su abuela para conocer cómo era la vida de antes y comparar el antes y el después.
7. Casi no hay exámenes
“Debes preparar a los niños para la vida, no para los exámenes”. Entonces, las escuelas finlandesas casi no aplican exámenes. A veces hacen tests si lo encuentran necesario pero el único examen obligatorio se toma al finalizar la escuela a los 16 años.
8. Algunas escuelas cancelaron todas las materias
El criterio del sistema educativo finlandés es estudiar los fenómenos en su conjunto y no como materias separadas. Esto se conoce como Phenomenon Based Learning y consiste en darle módulos de 6 semanas. En ellos, se estudia el mismo tema desde distintas perspectivas. En otras palabra, si se estudia sobre la inmigración, se hace desde el punto de vista geográfico como: “¿de dónde vienen?”, histórico: “¿qué sucedió ahí antes de la migración?” y cultural: “¿qué tradiciones tienen?”. Son los niños quienes hacen las preguntas y buscan la respuestas.
9. Tienen el recreo más largo de todo el mundo
La hora favorita de todo niño, sin duda, será el recreo. Acá descansan unos 15 minutos después de 45 minutos de clases.
10. Los maestros son geniales
Para poder ser profesor en una escuela en Finlandia no es tan sencillo. La facultad de pedagogía en la Universidad de Helsinki tiene un concurso con 20 cupos para una sola vacante. Existen 10 veces más maestros que vacantes y el sueldo promedio de un profesor es de 3500 euros. Ser maestro en ese país es tener prestigioso ya que sólo los mejores son los que optan a esas vacantes.
Y como no existe un plan de estudio estricto, cada profesor escoge el mejor métodos y libros que ocupará en sus clases. Además cuenta con un asistente en todo momento que lo ayuda con los niños en hacer las actividades.
11. Sólo enseñan lo que le servirá en la vida
Por ejemplo, si es una clase de natación, el niño además aprende a reconocer cuándo alguien se está ahogando y cómo ayudarlo. Tienen clases para aprender a cocinar, a tejer y a coser. También le prestan mucha atención al cuidado del medio ambiente. En estas escuelas se les enseña la habilidad de aprender y adaptarse a lo nuevo y al mundo cambiante. No tienen porqué saberse las cosas de memoria, para eso están los libros y la Internet.
12. Todas las escuelas son buenas
Nadie tiene porqué escoger cuál escuela es mejor ya que todas son iguales y buenas. Simplemente, escogen la que está cerca de casa. Escuelas de “elite” no hay. Acá no importa de dónde venga el niño, todos son iguales.
13. Los niños eligen qué comer
La alimentación es variada y gratuita. Tienen acceso al menú del mes y cada niños escoge lo que comerá ese día dentro de las posibilidades que ofrece el buffet. Se considera todo tipo de dieta e incluso comida vegetariana.
14. Tiene fiestas nocturnas
A veces se organizan fiestas donde van los niños junto a sus padres y duermen en sacos de dormir. En compañía de los profesores, organizan la velada nocturna viendo películas o jugando. Todos duermen en el gimnasio y a la mañana tienen helados de desayuno.
15. Perros como compañía
Si vas a una biblioteca finlandesa de un colegio podrás ver que hay perros de compañía “para leer”. Están entrenados para inculcarles el amor a la lectura a los niños. Los perros los acompañan para que los pequeños les lean los cuentos.
Yo quiero colegios así en mi país ¿y tú? ¡Viralicemos a ver si llega a las autoridades responsables!