¿Qué es un espasmo muscular? Un espasmo muscular se trata de una contracción involuntaria del músculo. La mayor parte del tiempo son ocasionales y no deben preocuparnos; sin embargo, cuando no desaparece a los pocos días puede ser síntoma de una enfermedad. Como una forma de guiarte y alertarte sobre alguna posible enfermedad, hemos preparado las 10 posibles causas de los espasmos musculares, para que puedas diferenciar cuando es normal y cuando necesitas asistir con urgencia al doctor:
1. Estás esforzándote demasiado
Puedes sufrir un espasmo muscular cuando tu pierna, tu brazo, tu espalda o cuello se sienten forzados de tanto trabajar en movimientos agotadores o repetitivos, como lo son el mantenimiento del jardín, la limpieza del hogar o sostener al bebé.
2. Daños en un disco de la espalda
3. Puede ser la enfermedad arterial periférica
Esta enfermedad ocurre cuando las plaquetas se acumulan en las arterias; en la mayoría de los casos, en las arterias de tus piernas. Los síntomas más comunes de esta enfermedad son dolores, entumecimiento o incluso pérdida del vello de los dedos de tus pies.
4. Estás cansado
Estamos seguros que has sentido esos terribles espasmos en los ojos. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, no hay de qué preocuparse pues es completamente normal. Incluso los doctores todavía no saben qué los provoca, aunque piensan que puede ser el cansancio, mucha cafeína o irritaciones.
Algunas medicinas pueden hacerte más propenso a los espasmos musculares y, los diuréticos , son algunos de ellos. Otros pueden reducir tus niveles de potasio o magnesio, dos nutrientes que son necesarios para el funcionamiento correcto de los músculos.
6. Dormiste mal
Según la Dra. Maier, profesora de la Universidad de Pittsburg, “la espalda es una gran masa muscular que va en muchas direcciones. Puede ser que te hieras alguna parte de ese músculo si duermes con el cuello en una mala posición. Cuando ocurre, los músculos que se encuentran alrededor se acalambran para proteger esa área. Aunque no es peligroso, puede dolerte o incluso dificultarte la respiración, así que dale vueltas a tu cabeza, masajea la zona y mantente activo”.
7. Estás haciendo muchos movimientos repetitivos
Los movimientos repetitivos como los partidos de tenis por la mañana, una larga trayectoria para llegar al sitio donde trabajas o mantenerte sentado todo el día en la computadora, pueden fatigar al romboides, que es un músculo de la espalda superior, y, por lo tanto, sufrirás de espasmos en esa área del cuerpo.
8. Es una deficiencia nutricional
Los electrolitos (como el calcio, el magnesio y el potasio) juegan un papel importante en las contracciones musculares. Cuando no existe mucho equilibrio entre ellos, los músculos sufren espasmos y se sienten débiles. La mejor recomendación en este caso es una dieta balanceada.
9. Estás embarazada
Este es un síntoma extraño que puedes sufrir durante el embarazo y es lo que se conoce como “el síndrome del caballo de Charley” o, en otras palabras, espasmos en las pantorrillas. Todavía no se sabe realmente por qué ocurre, pero si estiras el tobillo, te ayudará a relajarte. Incluso si no estás embarazada puedes sufrirlo cuando sobrecargas las pantorrillas.
10. Estás deshidratado
Cuando te encuentres deshidratado, de seguro tendrás espasmos pulmonares, pues pierdes el equilibrio de electrolitos de tu cuerpo. Le ocurre con frecuencia a atletas que hacen ejercicios por largos períodos de tiempo en climas calurosos.
Tenemos la solución al problema: beber 300 ml de líquido cada 10 ó 20 minutos mientras haces ejercicios.