En esta ocasión les hablaremos de Pegatron que es una de las fábricas que produce los teléfonos más codiciados del mundo y de nuestra era. Se encuentra ubicada a unos pocos minutos de Shanghai (China), en una superficie que si lo comparamos, cabrían 90 campos de fútbol. Dentro de sus instalaciones, 50.000 personas ensamblan iPhones cada día. Precisión militar en chaquetas rosadas es lo que sugiere la imagen de la portada, que es una de las pocas que tenemos a disposición después de que uno de los lugares más secretos del mundo haya decidido abrir sus puertas a Bloomberg para mostrar sus operaciones.
El día comienza después de estrictos controles de identidad y los trabajadores acceden a un edificio gigantesco de hormigón vestidos con chaquetas rosas, redecillas de pelo azules y zapatillas limpias. Un lugar inmaculado que poco tiene que ver con los anuncios de buena onda de Apple.
Cuando están todos reunidos ,al inicio de la jornada gritan al unísono “¡Buenos días!” frente a la mirada de Big John, su supervisor. Sólo deben tardar seis minutos en llegar a su puesto de trabajo.
No hay tiempo que perder cuando se trata de manufacturar en masa el bien preciado por la que millones de personas están dispuestas a aguantar horas esperando en una cola en Tokio, Nueva York o Barcelona. No hay tiempo que perder cuando a tu empresa la han acusado de explotar a sus trabajadores. De sacarles hasta la última gota por un mísero sueldo con el que ni siquiera pueden aspirar a comprarse el móvil que fabrican. Así de irónico.
Ahora, en la escalera de la fábrica pusieron una reda un red para evitar “accidentes” que es más bien para evitar suicidios.
Después de esos episodios, Apple se propuso limpiar el nombre de Pegatron. También el suyo, pues los supuestos valores de la empresa estadounidense están muy lejos de las denuncias de abuso laboral que han venido sobrevolando a sus fábricas. Según Apple, ahora ningún trabajador de Pegatron puede trabajar más de 60 horas a la semana
En una maniobra poco común, pero respaldada en ese nuevo afán de transparencia y limpieza moral, Pegatron ha abierto sus puertas a un periodista de Bloomberg que ha podido comprobar de primera mano el funcionamiento de los escáneres de acceso que están allí para no dejarte pasar cuando has completado tus 60 horas semanales.
Aún así, China Labor Watch acusó a la fábrica en 2015 de que al menos 1.261 recibos evidencian un exceso de horas extraordinarias. La realidad es que muchos trabajadores están a favor de hacer horas extra ya que se pagan 3 veces mejor que las ordinarias.
Cualquier cosa con tal de mejorar el mísero sueldo base de 2.020 yuanes mensuales, unos 307 dólares al mes .
La realidad es que, por muchos escáneres que coloques, la mano de obra barata china sigue siendo la materia prima favorita de buena parte de las empresas occidentales. Una explotación en tiempos donde no existe esclavitud, pero sí necesidad de ganarse la vida.