La ciudad más grande Turquía alberga a animales callejeros por todas partes y en plena pandemia es el municipio el que se ha encargado de alimentarlos y darles los cuidados necesarios.
Mientras en otros lugares del mundo los perros y gatos callejeros son maltratados, en una gran ciudad del mundo, estos animales son protegidos y la municipalidad los alimenta diariamente en tiempos de confinamiento de las personas.
En Estambul perros y gatos de la calle son respetados por todos y ellos son libres de pasear por cafeterías, plazas, mezquitas, bares y otros lugares donde los turistas los acarician. Ellos están protegidos por la ley.
Esto se da desde la transición del siglo pasado en esta ciudad ya que el sultán de turno ordenó una matanza masiva de perros, pero años después hubo arrepentimiento y mandó a repoblar la ciudad con perros y gatos, sancionando a quienes osaran agredirlos y eso se ha mantenido hasta la actualidad.
Un periodista de eldiario.es vio en terreno como los turistas preguntan de quien son los animales, ya que cada uno tiene una personalidad y las personas locales dicen que estos animales son libres de vivir donde quieran.
—Caterina, residente de Estambul, a eldiario.es—
Es el gobierno turco el que protege a estos animales y para ello en los últimos años ha invertido 2,6 millones de dólares en registro, desparasitación y vacunación además de esterilización y protección de perros y gatos.
En pandemia la gente que alimentaba a perros y gatos de la ciudad debió confinarse, por eso la municipalidad de Estambul se encargó de la protección, cuidados y alimentación de los animales.
“Si hace falta los llevamos al veterinario, los desparasitamos, se les realiza esterilizaciones y los vacunamos. Aunque la gente se quede en sus casas, cuidamos de sus amigos”, comentan los encargados de esta labor al citado medio.
En Estambul mandan los animales de la calle y sus 15 millones de habitantes respetan aquello.