La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido no bajar la guardia pues el coronavirus sigue activo y, aunque ha logrado ser acotado, el peligro del descontrol es latente. Por lo mismo, la comunidad científica ha advertido que la segunda ola de COVID-19 será peor que la primera: el virus es igual de mortal, pero las personas (y los gobiernos) están menos impresionados por él.
Esta noticia preocupa en aquellas naciones que padecieron fuertemente el virus, como Italia, Francia, España, Reino Unido e incluso Estados Unidos. El llamado es a estar preparados para una segunda etapa de fuerte cuarentena.
Hoy existe un repunte del COVID-19 en Francia, Países Bajos, Reino Unido y Rusia gracias a que mucha gente se ha confiado en que el virus estaba supuestamente aminorado. Es tiempo de volver a la cuarentena estricta, por muy impopular que sea pues es la medida más segura y eficaz contra la pandemia.
Los italianos, por ejemplo, no están muy felices con el cierre de restaurantes, teatros y cines. Italia padeció muy fuerte la pandemia, pero la curva de contagios pudo descender de forma exitosa. Ahora que la población intenta retomar sus actividades normales, las consecuencias no son nada positivas.
Por ello todo indica que los gobiernos deberán clausurar los espacios públicos en el tránsito de este año al siguiente.
Muchos temen que el repunte en Europa sea tan fuerte que incluso llegue a superar a la primera oleada de contagios. La única forma de prevenirlo es retomar las medidas de confinamiento.
Obviamente para estos casos la primera referencia es China: el país está tan alerta que por apenas 12 casos de COVID-19 se harán 9 millones de testeos para impedir que reaparezca.
Mientras tanto, en Estados Unidos los índices de contagio suben y bajan. Algunos países de América Latina aún no pasan su primera ola e incluso en muchos de ellos los contagios repuntan.
Tras aplanar la curva, el riesgo de nuevos contagios es una advertencia.
Otro gran problema es que los primeros estudios demuestran que la inmunidad dura apenas tres meses luego del contagio, por lo que la protección luego de sufrirlo no sería permanente.
Esto quiere decir que nuestro cuerpo no logra generar una respuesta inmune permanente contra el virus, por lo que los sobrevivientes se pueden volver a contagiar.
Hay que disciplinarse y asumir que la cuarentena es la mejor opción para vencer al coronavirus.