El hecho se registró en Australian Reptile Park a unos 75 kilómetros al norte de Sydney y según el mismo recinto, el personal se mantuvo en vigilia toda la noche para recibirlos.
Buenas noticias para una especie en extinción
El demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) es el carnívoro marsupial más grande del planeta.
Las 8 crías deben alimentarse 4 veces diariamente, lo que incluye un refrigerio a eso de las 2 de la madrugada.
Cada guardia cuida que las crías se alimenten debidamente para que esto ayude a su salud.
La oficial de vida silvestre Erica Johnstone, declaró:
«NO HAY NADA MÁS ESPECIAL QUE CUIDAR Y CRIAR A LOS DEMONIOS DE TASMANIA. SE PODRÍA DECIR QUE ES UNA DE LAS ESPECIES MÁS PRECIOSAS Y EN PELIGRO DE EXTINCIÓN DE AUSTRALIA Y SE SIENTE INCREÍBLE AYUDARLOS A CRECER FELICES Y SALUDABLES».
Una enfermedad que los persigue
Desde 1996 los demonios de Tasmania han padecido de tumores faciales lo que además de su caza, es una gran razón para la disminución de su población.
Aún no existe ni cura ni vacuna por lo que los programas de reproducción en santuarios son de gran relevancia para la supervivencia de estos animales.
