Las medidas restrictivas que se han impuesto a causa de la pandemia del COVID-19, han reducido enormemente el tráfico y la contaminación a nivel mundial. Pero también ha permitido que las flores silvestres crezcan libres, ayudando a restaurar los delicados ecosistemas vegetales urbanos y permitiendo que las abejas vuelvan en busca del preciado polen.
Las flores silvestres y la disminución de las poblaciones de abejas podrían comenzar a recuperarse durante el confinamiento mundial, ya que ahora en casi todas las ciudades se permite que las plantas silvestres crezcan sin ser una molestia.
Según Plantlife
El botánico de Plantlife, Trevor Dines, señala que en los últimos años los ayuntamientos han adoptado políticas demasiado impacientes que cortan las flores antes de que maduren. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria, estas medidas fueron las primeras en reducirse e incluso suspenderse en algunos países, por lo tanto, los ecosistemas vegetales urbanos ya están comenzando a recuperarse.
Todo esto beneficia en un 100% a la poblaciones de abejas, mariposas, pájaros, murciélagos y todos los insectos que dependen de las plantas silvestres para sobrevivir.
Alrededor del 80% de las plantas usan la ayuda de insectos u otros animales para transportar los granos de polen de la parte masculina a la parte femenina de la planta, por lo que es imprescindible su participación para la sobrevivencia de la especie vegetal.
La naturaleza ha comenzado a recuperarse durante la crisis sanitaria, pero esperamos que siga así cuando todo esto acabe.