Se cree que su mordedura era tan potente que tenía una fuerza de 2.200 newtons lo que equivale al del tigre o el lobo.
Un equipo encabezado por la Universidad de Adelaida, Australia, acaba de descubrir a una ‘ monstruosa’ rana gigante que vivía en Madagascar hace 68 millones de años capaz de engullirse a dinosaurios.
Se estima que la especie extinta, llamada ‘Beelzebufo’, podría cazar y comer pequeños reptiles ya que su mandíbula tenía una fuerza de 2.200 newtons capaz de destrozar a su presa.
Con esa capacidad, el anfibio “era capaz de masticar dinosaurios pequeños” explicó Marc Jones, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas.
Los científicos analizaron su descubrimiento mientras estudiaban la fuerza de mordedura de otras especies de ranas cornudas carnívoras (Ceratophrys) que habitan actualmente en Sudamérica y los resultados son sorprendentes.
“Estas ranas de diferencian de las otras que poseen mandíbulas débiles y comen presas pequeñas, en que son capaces de comerse a animales tan grandes como ellas, como otras ranas, serpientes y roedores. Sus potentes mandíbulas cumplen una función primordial a la hora de elegir a su presa” asegura el experto.
De igual forma, el equipo de científicos calculó que las ranas cornudas pequeña que tienen una cabeza que mide unos 4,5 centímetros de ancho tienen una fuerza de mordedura de unos 30 newtons. Los anuros que habitan en America del Sur y cuya cabeza mide hasta 10 centímetros de ancho, podrían alcanzar los 500 newtons igual que los mamíferos carnívoros de igual tamaño.
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