La pandemia del coronavirus ya ha llegado a todo el mundo, pero particularmente en Italia la situación se ha tornado bastante complicada. Este país ha sido el más afectado por el virus después de China, donde se detectó el virus por primera vez y se esparció por el mundo.
Mientras en China ya se está controlando la situación, los casos están bajando y los hospitales de emergencia están siendo desmantelados, en Italia el escenario solo empeora.
Luego de que los números mejoraran el sábado, con 175 muertos en un día, este domingo se ha dado ha conocer que el número de muertos ha aumentado a 1.809.
Esto significa que 368 personas infectadas con el virus han fallecido en las últimas 24 horas, según informó La Vanguardia.
Debido al caos, las fronteras de Italia están cerradas, las ciudades desiertas por una cuarentena total y la falta de médicos, suministros, camas y mascarillas en los hospitales hacen que los casos de contagio y muerte por coronavirus solo sigan aumentando.
Pero en medio de la tragedia siempre aparecen héroes que ayudan a salvar vidas, como sucedió en el hospital de Chiari, ubicado en la zona norte de Italia, una de las más afectadas por el virus.
En ese centro médico, uno de los respiradores artificiales que era compartido por cerca de 10 pacientes de manera intermitente, sufrió la rotura de una válvula esencial para su funcionamiento. La pieza es muy difícil de reemplazar y sin ella, estas 10 personas estaban prácticamente muertas.
El fabricante de las piezas estaba ocupado atendiendo otras emergencias y decidió no dar las especificaciones de la pieza rota para que no pudieran reemplazarla por una de segunda mano.
Ante la situación, ya no quedaba nada más que hacer que esperar la muerte de estas personas. Pero por suerte llegó un milagro: un ciudadano prestó sus servicios con una impresora 3D.
Desde el hospital Chiari, dieron la alarma el 13 de marzo después de que el proveedor les confirmó que no podría proporcionar nuevas válvulas de ventilación a tiempo. Contactaron a Nunzia Vallini, editora de Giornale di Brescia, un periódico local, que se acercó al físico y experto en impresión 3D Massimo Temporelli.
Fue así como comenzaron a buscar a alguien local que contara con una impresora 3D para que la llevara al hospital y se pudieran reproducir las válvulas de repuesto que tanto necesitaban para el ventilador.
De esta manera,
La compañía que fabrica las válvulas se negó a proporcionarle al Sr. Fracassi y sus asociados las especificaciones para los diseños originales de las válvulas y les advirtió que no intentaran reproducir la pieza, según informó el periódico italiano La Stampa.
“Tengo abogados que están evaluando el asunto. No lo estoy tratando personalmente porque prefiero dedicarme a [los diseños 3D]. Había personas en peligro de vida, y actuamos. Punto. No tenemos intención de sacar provecho de esta situación. No vamos a utilizar los diseños o productos más allá de la estricta necesidad que nos obligó a actuar”.
Chistian Fracassi