James Wharton fue un hombre que debió ingresar al servicio militar por obligación, pero por fortuna estuvo al mando del Príncipe Harry en 2008. Al ser homosexual no era muy querido por sus compañeros, quienes constantemente se burlaban de él y lo hacían sentir mal solo por su orientación sexual.
Entre los insultos, el soldado Wharton solo pasaba de largo, evitaba prestarles atención y no le importaba más que cumplir con su requerimiento.
Pero en un momento no pudo seguir, ya que básicamente “no les gustaba el hecho de que fuera gay”. Fue así como siguiendo con su trabajo se metió en el tanque, el príncipe vio que estaba afectado y le preguntó qué le pasaba.
“Le dije que había un par de soldados afuera que no estaban muy contentos con el hecho de que yo era gay”.
James Wharton
Harry se sintió ofendido, no toleró el abuso así que salió y conversó con los otros soldados. El problema desapareció mágicamente y fue así como se ganó su cariño y respeto, como un soldado honorable al que todos recuerdan.
Desafortunadamente no fue el único problema que tuvo dentro de su servicio, ya que es una oportunidad unos soldados se unieron para golpearlo. De inmediato Wharton se acercó a hablar con su comandante el príncipe Harry, quien se acercó nuevamente a los soldados y solucionó el problema.
Sus vivencias durante el servicio militar lo inspiraron para escribir el libro Out in the Army en la que profundiza sus experiencias como homosexual de las Fuerzas Armadas de Reino Unido.
El príncipe Harry siempre ha colaborado con comunidades LGBTQ y luchado contra la pobreza.
