El respeto por los animales es algo que cada día va tomando más fuerza, sin embargo aún nos queda un largo camino por recorrer y muchas barreras que romper, especialmente en cuanto a la utilización de vida inocentes en los pruebas de productos.
La noticia difundida por la revista Bild señala que PETA descubrió que en China usaban perros y cerdos vivos para experimentos con autos. Algo que debiese ser totalmente ilegal en cualquier parte del mundo, lamentablemente en este país no consideraron por ni un segundo los riesgos.
Amarraban a los cerdos o perros a sillas idénticas a las de los autos, las que a su vez iban agarradas a sistemas que las lanzaban a velocidades similares a las que experimenta un cuerpo al estar en un choque.
Los experimentos, a veces incluso los hacía chocar contra los muros y el resultado eran cerdos o perros con huesos fracturados y con contusiones internas. Por otro lado, un grupo de investigadores y científicos felices con sus resultados.
La vocera de PETA, Anne Meinert, señaló que hoy en día las compañías cuentan con adelantos tecnológicos muy eficaces, como simuladores 3D y otras opciones digitales, para evitar tener que poner la vida de cualquier ser vivo en peligro en pos de mejorar la seguridad de los automóviles.
Es decir, no debería existir ninguna necesidad para exponer a quien sea a una simulación real de una situación traumática como lo es un choque.
Hace años que las compañías de seguros y automóviles dejaron de lado la práctica de usar a personas para probar su tecnología de prevención de accidentes. De hecho, lo más común era usar muñecos de choque, lo que luego se reemplazó por tecnologías digitales.
Ningún animal merece este trato, por lo que esperamos que las entidades responsables hagan algo para detener esta crueldad animal.