El sacerdote Rubén Darío Jaramillo Montoya quiere realizar esta acción debido a un crimen que se realizó en el lugar contra una niña de 10 años.
Buenaventura, una ciudad de Colombia sería el lugar que este religioso quiere exorcizar desde los aires. La ciudad es conocida por la guerra de pandillas y el tráfico de drogas.
Lo que él quiere hacer no tiene precedentes aunque aún no se sabe que piensan al respecto los no creyentes o de quienes creen en otra religión ya que esta bendición se llevaría a cabo sin la autorización de estos sectores.
El obispo Rubén Darío Jaramillo Montoya realizaría la acción desde un helicóptero militar provisto de litros de agua bendita para exorcizar la ciudad debido a que, según sus palabras, esta sufre de una «infestación demoníaca».
«Queremos recorrer todo Buenaventura, desde el aire y verter agua bendita en él, para ver si exorcizamos a todos esos demonios que están destruyendo nuestro puerto (…) Tenemos que expulsar al diablo de Buenaventura, para ver si podemos restaurar la paz y la tranquilidad que nuestra ciudad ha perdido debido a tantos delitos, actos de corrupción y tanta maldad y narcotráfico que invaden nuestro puerto»
– contó en una estación colombiana el sacerdote sobre la que es considerada también una de las ciudades con mayor índice criminal del país.
Según The Guardian este sacerdote fue ordenado por el mismo Papa Francisco en el 2017.su idea es exorcizar la ciudad tras el crimen de una niña de sólo 10 años y de paso bendecir a todos quienes fueron víctimas de muertes por violencia.
El Vaticano hace un año, realizó un curso de exorcismo para sacerdotes debido a la demanda para la liberación de posesión demoniaca en todo el mundo.
