Todos los años hay más gente intentando generar conciencia sobre lo mal que lo pasan los animales con los espectáculos pirotécnicos de año nuevo. Las mascotas terminan aterrorizadas y confundidas pues no comprenden la proveniencia de aquel ruido estruendoso. Los perros ladran y aúllan y los gatos se esconden, estresados por esto que interpretan como una amenaza.
Puede que para muchos suene exagerado al lado de otros problemas del mundo, pero es cierto que el estrés causado a los animales por la pirotecnia puede llegar a ser mortal. No sólo pueden sufrir una descompensación por estrés, también pueden terminar accidentándose debido a la confusión y el miedo.
Esto último sucedió en el caso que te contaremos a continuación.
Luna, la perrita poodle de Kendra, oyó los fuegos artificiales de año nuevo y salió corriendo aterrorizada. Entonces, fue atropellada por un coche que no alcanzó a verla cruzarse por el frente.
“Salimos mamá y yo a una esquina, ahí cerca la encontramos en un charco de sangre, al lado de un cohete”, le contó la niña a un medio local de Nuevo Laredo, Tamaulipas (México).
Después del trágico accidente, Kendra decidió instalarse en el Parque Viveros para recolectar 5 mil firmas que la ayuden a pedirle al presidente municipal, Erique Rivas, que prohíba la pirotecnia.
Además del parque, la niña también ha recorrido centros comerciales y supermercados en busca de apoyo para su causa.