El establecimiento llamado Taepyeong-dong en la ciudad de Seongnam, al sur de Seúl, en Corea del Sur, tenía como mínimo seis mataderos de perros, lo que lo convierte en uno de los más grandes proveedores de carne de perro a restaurantes en todo el país. No es difícil imaginar que en el lugar torturaban a pobres e indefensos perros.
Por fortuna, este matadero llegará a su fin, ya que en dos días será limpiado y acondicionado para ser un parque público, de acuerdo al relato de algunos funcionarios. De ahora en adelante, muchos perros tendrán la misma suerte que Camo, un perro que se salvó de uno de estos mataderos y ahora vive una vida muy feliz.
Como parte del proceso, electrocutaban a los perros antes de sacrificarlos en frente de otros animales enjaulados, revela el grupo estadounidense Humane Society International (HSI).
Los animalistas encontraron equipo de electrocución, una montón de perros muertos, cuchillos manchados de sangre y una máquina para afeitar cuando visitaron el sitio hace unos días. Nara Kim, activista de HSI, catalogó como “conmovedor” el cierre del histórico y famoso matadero de perros.
“Me estremezco al pensar cuántos millones de hermosos perros habrán conocido su horrible destino en este lugar a lo largo de los años. Era una mancha en la ciudad de Seongnam y estamos muy contentos de haberla eliminado”, dijeron.
Además destacó la desaparición de la industria de carne de perro en Corea del Sur: “Este es un momento histórico”, dijeron los defensores de los derechos de los animales coreanos (KARA) en una publicación de su blog.
Después comentaron que este hecho “abriría la puerta a más cierres de mataderos de carne de perro en todo el país, acelerando el declive de la industria de la carne de perro en general”. Cerca de un millón de perros se comen en un año en Corea del Sur.
Desde un punto de vista, lo verdadero es que todos los animales del mundo merecen una vida tranquila.