La pasajera del taxi quedó gratamente sorprendida con la actitud del chofer.
Si prendemos la televisión o abrimos el diario por la mañana, la mayoría de lo que vemos son tragedias, asaltos, violencia, muerte y mafia y es que al parecer las buenas acciones no hacen tanto ruido, aunque en un mundo como en el que hoy vivimos las pequeñas buenas cosas también deberían tener un espacio, por eso es que nosotros se lo damos.
Actualmente vemos en internet imágenes y videos que nos muestran a los animales dándonos lecciones de vida cuando acogen a otro que no es de su especie o cuando le brindan cariño desmedido a un humano y esos e gráfica en una acción concreta, pero aunque no lo creamos aún podemos tener fe en la humanidad porque aún quedan personas dispuestas a aportar con su grano de arena para que el mundo mejore.
María Antonia es una joven que subió a un taxi y que durante su trayecto se vio alertada por la petición del conductor del vehículo quién le dijo: “¿Puedo parar un segundo?”.
La chica ni siquiera sabía a que se debía la petición, pero aún así, accedió.
Cuando el conductor se detuvo, bajó del vehículo y se puso a alimentar a un grupo de perros. “Es que compré una comidita para estos perritos”, comentó el hombre.
Tras lo vivido, la chica contó la historia en su Twitter escribiendo: “Casi muero de amor, se necesitan más personas así en el mundo!”.
La publicación de María Antonia fue acompañada de una fotografía donde se veía al chofer con una gran bolsa alimentando a los perros.
Los usuarios de Twitter comenzaron a elogiar al conductor del taxi y su bello y desinteresado actuar.
Sin duda, necesitamos más actos así en este mundo.