Todos quienes tenemos un jardín sabemos que éste se debe mantener y para ello cortar el césped es una tarea fundamental. Afortunadamente, desde que existen las vacaciones escolares también nació un negocio que ayuda a los dueños de las casas a salvarse del sol inclemente y pasarle esta tediosa tarea a algunos estudiantes que están dispuestos a ganar algo de dinero con ello.
Existen algunos niños que buscan ocupar su tiempo y se consiguen una cortadora de pasto para ganar algo de dinero. Este es el caso de Reggie Fields, un niño de 12 años, quien reclutó a su hermana y a dos primos para fundar “Mr. Reggie’s Lawn Service”, una pequeña empresa que por $20 dólares podan el pasto en los patios de sus clientes.
Por fortuna, una mujer llamada Lucille Holt-Colden los vio reponiendo su inventario de bolsas de basura y decidió que era una buena inversión contratar a los niños para cumplir dos tareas: por un lado, no debía cumplir la tediosa tarea y, por el otro, los jóvenes aprovechaban su tiempo y aprendían lo que significa trabajar para lograr sus metas, en vez de perder su tiempo en la calle.
Lo que pasó es que los vecinos de Lucille llamaron a la policía cuando notaron a los niños afroamericanos cortando el pasto. Como si el acto no fuera racista en sí, los vecinos entregaron la vil excusa de que los niños estaban cortando parte de su patio.
“Así que, supongo que hay una especie de línea donde una parte no es mía y por eso llamaron a la policía, para decirles que los niños estaban cortando su césped. ¿Quién hace eso?”