El único rinoceronte negro que sobrevivió al asalto de una manada de leones murió este mes en la reserva animal a la que fue trasladado en Kenia.
Según las investigaciones el animal murió por estrés intensificado por negligencia en un intento de traslado.
El rinoceronte negro se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción dentro de la categoría “En peligro crítico”, según la UICN.
La población de rinoceronte negro ha disminuido en un 97,6% aproximadamente desde 1960 con un total de 2.410 en 1995, principalmente a causa de la caza furtiva.
Desde ese año la escala aumentó y las cifras se duplicaron a 4.880 para fines de 2010. Pero las cifras siguieron siendo 90% más bajas que hace tres generaciones.
El Servicio de Conservación de Fauna Salvaje de Kenia trasladó a 11 rinocerontes negros a una reserva natural, de los cuales 10 murieron por beber agua que no era apta para ellos. Los altos niveles de sal del agua provocó que los animales siguieran bebiendo hasta que les provocó úlceras gástricas, deshidratación severa e infecciones respiratorias.
El único sobreviviente se salvó de ser atacado por leones y en ese momento estaba en un centro con veterinarios que estaban curando sus heridas, por lo que no bebió el agua que acabó con la vida de los demás.
“Los animales estaban deshidratados, inquietos y tomar más agua sólo empeoraba el problema”– Peter Gathumbi, profesor de patología veterinaria en la Universidad de Naibori
Tras el desastre el director interino del Servicio de Vida Silvestre de Kenia fue removido de su cargo y otros funcionarios fueron suspendidos por el acto de “evidente negligencia” en el traslado y manejo de los ejemplares de esta especie.