La escandalosa conducta de Diego Maradona durante el encuentro en que Argentina clasificó por sobre Nigeria obviamente no le saldría gratis. Las consecuencias ya han empezado a aparecer, y no serán leves. Todo porque el “Pelusa” se mostró bastante fuera de sus cabales, descompuesto al punto de tener que ser atendido. Además, insultó a los hinchas rivales con gestos obscenos cuando celebraron el gol de Rojo.
Esa no es la mejor imagen que un “embajador de la FIFA” puede proyectar, por lo que su “vergonzosa y provocativa” actitud tendrá como consecuencia el fin de ese estatus. Con ello, el campeón del mundo de 1986 dejará de recibir cerca de 14,5 mil dólares al día que la entidad le entregaba por estar en los estadios del Mundial. Pero eso es sólo el comienzo.
También perderá todos los privilegios que la institución le entregaba: traslados, alimentación y todos los gastos que estime convenientes para él y todos sus acompañantes. No tendrá más palco ni facilidades para ver a la selección albiceleste, todo consecuencia de sus exabruptos, y por fumar en una zona prohibida durante el partido de Arabia Saudita contra Rusia.
Por su parte, el histórico número 10 desmintió los rumores que decían que debió ser internado tras su descompensación en el último partido, afirmando que “Diego hay para rato”. Claro, lo habrá, pero bien lejos de las tribunas de la FIFA.