“A partir de hoy Italia comienza a decir no al tráfico de seres humanos, no al negocio de la inmigración ilegal. Mi objetivo es asegurar una vida serena para estos niños en África y nuestros niños en Italia”. Con esas palabras, el ministro del interior de Italia, Matteo Salvini, confirmó que cerraría los puertos italianos ante el ingreso de la embarcación Aquarius, que traía a 629 inmigrantes africanos rescatados de las aguas del mar Mediterráneo.
Durante los últimos años, Italia ha sido uno de los pocos países dispuestos a recibir inmigrantes desde el caos actual de África y el Medio Oriente. Pero a raíz de la nueva declaración de Salvini, esto es parte del pasado.
Breves minutos luego de que los encargados de custodiar la frontera hicieran llegar la información al gobierno, el ministro del interior determinó que los puertos serían cerrados y que el país que debía acoger al navío era Malta.
La medida fue aplaudida por la población italiana.
“Es nuestra intención que responda oficialmente a nuestra petición de apertura de sus puertos para poner a salvo a cientos de náufragos presentes en el Aquarius”, señalaba la petición oficial, enviada desde el gobierno italiano.
Mediante un comunicado dado a conocer por el portavoz del gobierno, el estado maltés aseguró que también cerraría sus puertos ante el ingreso del barco de las organizaciones SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, quienes rescataron a los inmigrantes y esperaban el momento para descender en tierra segura.
Luego de horas de espera en la costa mediterránea, Pedro Sánchez, nuevo presidente de España,, instruyó a las autoridades para que acogieran al barco en el puerto de Valencia. El mandatario dijo que ante la negativa de Italia y Malta, ayudar a aquellas personas corresponde a una obligación nacional.
“Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional”, señaló Sánchez.
La ONG Médicos Sin Fronteras lamentó públicamente la actitud tomada por los gobiernos de Italia y Malta ante la actual crisis humanitaria, sentenciando que una vez más “la política se antepone a las vidas de las personas”.
Sin embargo, la población italiana ha aplaudido la medida, asegurando que el país “no se encuentra en condiciones” de seguir recibiendo refugiados.
“Un hermoso día. Gracias Mateo Salvini y Danilo Toninelli.”
“Esto no es sólo en Italia. La invasión es total”
“África no encaja en Italia. Si les importa tanto ábranles sus casas”
“No hay derecho de recepción. La palabra “bienvenida” en sí misma es incorrecta: estamos experimentando una invasión, respaldada por un negocio en mal estado”.
El tweet donde Mateo Salvini asegura que todos los países europeos eligieron el camino que hoy Italia ha decidido emprender, ya ha sido compartido por más de 8 mil personas que afirman estar cansados de la inmigración ilegal “indiscriminada” que ha experimentado el país en los últimos años.
Tutti in Europa fanno gli affari propri, ora anche l’Italia rialza la testa.
STOP al business schifoso dell’immigrazione clandestina.#chiudiamoiporti pic.twitter.com/TWZMFxOLMj— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) June 10, 2018
“Todos en Europa se están encargando de sus asuntos, ahora Italia también está sentando cabeza. Detengan la maldita inmigración ilegal”
Varios de los comentarios apuntan a los niveles de pobreza que coexisten en Italia actualmente, razón por la cual han asegurado que aceptar el ingreso de inmigrantes fomenta la explotación de personas.
“Tienes todo el apoyo de quienes entienden que, en un contexto en el que viven 10 millones de personas en la pobreza, el flujo migratorio es exclusivamente explotación de seres humanos. Aquellos que están a favor de más aterrizajes, no están interesados en el futuro de esas personas”.