Dillon es un perro labrador de 11 años de edad que debió someterse a una intervención en su espina dorsal en diciembre de 2015. Desde aquella fecha que el pobre no era capaz de mover sus piernas, encontrándose inhabilitado para cualquier cosa que no fuera tumbarse sobre el costado.
El tierno Dillon pesa 40 kilogramos, y debía ser movido a todas partes por sus dueños.
Por suerte, todo eso cambió luego de ocho semanas de rehabilitación. Fue gracias a la fisioterapia e hidroterapia que logró una asombrosa recuperación. Gracias a un estricto programa de ejercicios, las patas de Dillon pudieron recuperar su fuerza para lograr, primero, sostener su propio peso y, luego, caminar.
Es increíble la dedicación que estas personas le han dedicado a Dillon para que el perrito pudiera recuperarse, y la alegría de verlo caminando feliz al final es simplemente impagable.
Este video nos enseña el valor de la perseverancia y la empatía ¡Dillon es todo un ejemplo!