¿Te ha pasado que despiertas en medio de la noche y abres los ojos, pero simplemente no puedes mover ninguna parte de tu cuerpo?
Sientes que tu cuerpo está paralizado, te cuesta respirar y tu mente vuela directamente hacia la peor pesadilla porque sientes que una presencia maligna está frente a ti. Quieres moverte y gritar pero sientes que estás atrapado en tu propio sueño.
Algunas personas incluso han sentido que algo aplasta su pecho y que al ser tan pesados no pueden moverse.
Hay quienes incluso sienten que flotan y se elevan de su cama.
Todo esto es producto de tu mente, porque si te ha sucedido alguna vez no se trata de fantasmas ni demonios, simplemente te sucedió un episodio de “parálisis del sueño”, algo mucho más común del que imaginas.
Esto es un síntoma bastante común de la narcolepsia, un trastorno del sueño en donde el cerebro tiene problemas para regular el ciclo normal del sueño-vigilia y se interrumpe.
El cuerpo no puede moverse porque durante el sueño nuestro cuerpo bloquea el movimiento de la mayoría de nuestros músculos para que no nos lesionemos o nos movamos para representarlos de forma involuntaria, entonces cuando sucede la parálisis del sueño los neurotransmisores que bloquean estos músculos aún están activos pero nuestro cerebro ya está funcionando. Es por esto que no podemos movernos una vez despiertos.
Generalmente dura entre 1 y 3 minutos, luego la parálisis cede espontáneamente. La persona puede escuchar y sentir durante todo este tiempo pero no puede moverse ni hablar. Pero no hay de qué preocuparse, ya que todas las funciones del cuerpo están funcionando perfectamente.
Si te sucede otra vez ya sabes que no hay de qué preocuparse, solo hay que tener calma y paciencia, hasta que nuestro cuerpo se percate que ya estamos consientes y despiertos.
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