Es la verdad, estoy totalmente convencido de que el cuerpo le pertenece a cada ser humano y cada uno puede hacer lo que quiera con él, mientras no dañe al resto y, por supuesto, esto incluye las cirugías estéticas que, si bien, puedan ofender algunas sensibilidades, son tema de cada uno. Pero, el problema comienza cuando la salud está en riesgo.
Es conocido como el “Ken humano”, su nombre es Rodrigo Alves y está obsesionado con lucir como un muñeco. Sin duda, su elección de vida sale de lo común y hay muchos quienes lo critican por su peculiar elección de rasgos faciales y físicos, sin mencionar sus más de 60 intervenciones. La cifra total de sus gastos en cirugías asciende a más de $500,000 dólares.
La verdad es que, cada loco con su tema, pero el cuerpo es materia orgánica delicada, no es una plasticina amoldable, entonces nos queda la interrogante de si es sano pasar por tal cantidad de cambios. La verdad es que no lo es.
Alves había hablado con sus seguidores sobre hacerse un bypass gástrico, una operación para bajar de peso de forma rápida que generalmente se les practica a las personas con obesidad mórbida.
Sin embargo, a la hora de hacerse los exámenes, los doctores por fin dijeron basta e invocaron su juramento hipocrático para enfrentar a la celebridad con algunas duras realidades, como que de no dejar de intervenir su cuerpo podría acabar con su vida. La recomendación de los doctores fue que mejor perdiera peso con el método clásico: dieta y gimnasio.
Rodrigo Alves
Segiro podrá pagar un buen entrenador, pero la tenacidad para entrenar todos los días requiere real dedicación. Esperamo que Alves esté preparado para dar ese paso y sea constante.
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