Por muy extraño que parezca, esta es la historia ocurrida por el extravío de un celular que terminó en un brutal hecho de violencia en el distrito Huang Qiao de Taizhou, China, donde un pequeño niño de 9 años recibió duros golpes de parte de su madre a modo de castigo por perder un celular, lo que causó la muerte del niño.
El absurdo y lamentable hecho ocurrió el pasado 5 de enero, cuando el pequeño identificado como “Ming-Ming”, salió de su hogar rumbo a un parque, donde por descuido perdió su teléfono. Tras volver a su casa sin el aparato, su madre lo envió de vuelta a buscarlo, pero pese a que las cámaras de seguridad de lugares cercanos a su domicilio certifican que intentó dar con su paradero, volvió sin su dispositivo.
Un testigo que cumplía labores de guardia de seguridad de la zona, confirmó que el niño buscó el celular, indicando que “Ming Ming dijo que perdió su teléfono cuando estaba jugando en la nieve”.
Sin embargo, después de llegar a su hogar sin el dispositivo electrónico comenzó la pesadilla para el pequeño, pues su madre decidió amarrarlo a una silla durante cinco horas, durante las cuales lo golpeó reiteradamente en la cabeza, cara, piernas y el trasero. Además, casi no lo alimentó ni le dio agua durante un tiempo prolongado como parte del castigo.
Pasaron los días y el niño fue encontrado días después por la policía, y su madre se defendió indicando que sólo le había dado cinco golpes. Según consigna el diario “Yangtze Evening Post”, los médicos reportaron que la mujer se encuentra un estado alterado de salud mental, producto de una depresión causada por distintas deudas luego de que su marido no les enviara dinero tras abandonar el hogar.