La modelo Golden-Bhojwani era como la foto de la izquierda, en el inicio de su carrera, cuando participaba en su primer desfile de Fashion Week en Nueva York. En esos días ella pensaba estar en el peso que necesitaba, se sentía muy bien estando rodeada de tantas modelos que ella admiraba y para seguir en esa posición no ingería más de 500 calorías diarias.
Pasó por una serie de procesos de frustración, pero finalmente llegó al estado de paz en el que finalmente está actualmente y este es su testimonio:
“Después de desmayarme en mi apartamento mientras preparaba mi cena de muy bajas calorías (si recuerdo bien, creo que eran 20 piezas de edamame al vapor), di fin a la dieta y al régimen de entrenamiento en el que estaba”.
“Deseaba mucho cada una de las comidas que te puedas imaginar, y estaba cediendo a cada atracón incluso sabiendo que estaba en un momento muy importante de mi carrera”.
A pesar de unos pocos centímetros más, la modelo calificó para desfilar en el Fashion Week de Milán. Sin embargo, recibió una serie de críticas vía on-line por sus “gordos” muslos.
Fue votada como una de las seis chicas de Freshman Model Class de 2013 de Vogue, pero a pesar de todo su éxito, Golden-Bhojwani tomó la decisión de dar por finalizada su carrera de alta costura.
“No sé por qué, entre todas las personas, yo era la única incapaz de poder mantener las dietas y los regímenes. Pensé que era débil de mente, que no me importaba lo suficiente, o que quizás no lo quería tanto. Me culpé a mí misma por un largo tiempo, pensando una y otra vez cómo en que había fallado”.
Había tanto justo frente a mí y lo dejé ir porque no podía dejar ir a mi peor enemigo, la COMIDA. Dejé a mi agente, dejé a mis clientes y lo peor de todo, me dejé a mí misma”.
Un par de años después, esta joven decidió mejorar su salud y comenzó a consumir entre 800 y 1.200 calorías diarias. Pero no era suficiente para ella.
“Ese periodo es el más fit de toda mi carrera. Tenía un pack de seis abdominales, pero aún así no encajaba para gustarle a Victoria’s Secret o a otras marcas. Era una real lucha mientras veía a tantas chicas llegar allí de una forma tan fácil, comiendo lo que ellas querían y apenas haciendo trabajo físico mientras yo me rompía el trasero”.
Ante tanta frustración, Golden-Bhojwani decidió darse un descanso y se fue a un viaje de seis semanas a la India. Terminó conociendo a su futuro marido y mudándose desde Nueva York a ese país.
“No soy perfecta, no soy una modelo de Victoria Secret, no soy la mejor, pero soy yo y mi alma es feliz. Hago ejercicio cinco días a la semana, pero hay momentos en que no lo hago por lesiones o viajes. ¿Y sabes qué? Eso está bien”.
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Nuestro cuerpo, seamos hombres o mujeres, es hermoso. El ser delgado no es sinónimo de una persona sana, eso hay que tenerlo muy presente.