Cuando intentamos perder peso, es imposible dejar de pensar en todas las cosas que deberemos evitar comer o las largas horas que estaremos en el gimnasio para moldear el cuerpo.
Muchas personas le temen y rechazan todo esto, porque quieren cambiar tu cuerpo de un día para otro y siempre fallan en el intento.
Por eso es importante no esperar resultados milagrosos y rápidos, sino que tomar las cosas con más calma e ir paso por paso cambiando los hábitos fácilmente.
Sigue comiendo las cosas que te gustan, pero en menor cantidad
No es necesario que dejes de comer algo específico para que bajes de peso, no te prohibas la comida que te gusta, simplemente reduce el consumo poco a poco. De lo contrario podrías caer en los terribles antojos y retroceder. Lo importante es que queme esas calorías.
Pasa menos tiempo en el gimnasio
Esto sucede porque con media hora de ejercicio activas tu cuerpo y no lo agotas, como sucede con más de 40 minutos.
Deja de lado la pesa
Las hormonas, la digestión y la dieta pueden subir o bajar tu peso constantemente, por lo cual no es muy sano que pases todo el día sobre la pesa.
Toma más agua
Las personas, según un estudio de la revista “Fisiology & Behavior”, responden mal a la sed en un 60% y en vez de tomar agua, comen más. Prueba tomar un vaso de agua cada vez que te acerques a la cocina por comida.
Si escuchas las canciones que más te gustan, puede que dejes de lado los alimentos que no necesitas y que no te aportan nada bueno al organismo. De hecho los supermercados ponen música lenta y relajante para mantenerte más tiempo dentro del lugar, traduciéndose en un 29% más de comida en el carro.
Para en cada cuarta parte de la comida
Haz un pausa de vez en cuando cuando estés desayunando o comiendo. Esto te ayudará a digerir la comida y ver si aún tienes hambre para seguir.
Camina más
Aprovecha los días soleados o agradables para salir a caminar con tus hijos o amigos. Deja de lado el automóvil y recorre la ciudad. También puedes estacionar el auto más lejos que de costumbre y caminar esas cuadras de más.
Haz regímenes alimenticios dos veces a la semana
Una dieta muy estricta puede que te provoque mucha más ansiedad y por lo tanto comas más de lo que no deberías. Además hacer dieta solo dos días te ayuda a resistir los antojos, porque estas consciente de que lo harás solo por un momento. Según un estudio a mujeres durante tres meses, aquellas que llevaron una dieta baja en carbohidratos durante dos días por semana redujeron 4 kilos, mientras que aquellas que redujeron su total de calorías a 1.500 por toda la semana, bajaron la misma cantidad.
Comienza a concientizarte de qué es lo que quieres lograr y cómo vas a cumplir ese objetivo.