El progreso se está moviendo para eliminar la escritura de nuestras vidas para siempre. En otoño de 2016, en Finlandia, los niños que iban a la escuela ya no tenían que escribir a mano. Y los científicos suecos creen que la motricidad infantil no les permite escribir letras caligráficamente. Sin embargo la investigación sugiere que, al negarse la escritura a mano, se está perdiendo no solo la oportunidad de escribir, sino también algo mucho más serio.
Estas son las graves consecuencias que podría acarrear la renuncia de la escritura a mano.
Sufrirán la motricidad y la coordinación, también se leerá peor
Cuando escribimos a mano, activamos las partes del cerebro que participan en la formación del habla y la interpretación de las sensaciones sensoriales. Para aquellos que no tienen esta habilidad, estas áreas se encienden con excesiva menor frecuencia.
Además, tenemos en nuestras mentes el denominado área de Broca, una zona de la corteza cerebral de los hemisferios grandes, responsables de unir las letras formando palabras y su comprensión, es decir, la capacidad de leer y escribir. Con la escritura a mano, este centro también empieza a funcionar. Sobre la base de estos hechos, científicos de la Universidad de Stavanger, en Noruega, concluyeron que la capacidad de escribir rápidamente hace posible una mejor lectura y viceversa, las personas que leen lentamente tienden a escribir mal.
Los que escriben poco y mal, miden peor a ojo
En China y Japón trataban de aceptar como arqueros a los calígrafos. Además de la capacidad de concentrar la atención durante mucho tiempo en un solo objeto y una alta precisión de la acción (una flecha soltada, igual que una raya en el papel, ya no tiene vuelta atrás), era importante la capacidad del movimiento plástico.
Seremos menos capaces de entender el texto escrito
Al cerebro, al igual que sucede con una computadora, le cuesta más reconocer el texto escrito a mano. Percibiendo las notas impresas, los centros de la corteza de los hemisferios cerebrales funcionan menos porque lo entendemos todo y no necesitamos conectar el pensamiento asociativo y adivinar qué letra es cada una.
Empezaremos a estudiar menos la ortografía, la puntuación y la gramática
En los navegadores, documentos en línea o gadgets hay una función de corrección automática. Aprender cómo se escribe correctamente la palabra “absorber” o la regla de la doble r (rr) en palabras compuestas y otras normas de orotografía, será totalmente innecesario debido a que un hombre moderno hoy día escribe a mano, como mucho, una vez a la semana.
Es extraño imaginar cómo sería, la escritura de un hombre educado que aún puede transmitir información sin una computadora se verá, no solo casi ilegible, sino también con un montón de errores gramaticales y de otro tipo.
Sin la escritura, seremos menos capaces de expresar nuestros pensamiento con palabras
Escribir en la computadora se asemeja más a un flujo de pensamientos mientras que escribir a mano es la forma más elevada de pensamiento abstracto. Cuando mecanografiamos, tenemos en cuenta que siempre podemos cambiar una parte de la frase ya sea un cambio de género, de número o un infinitivo de un verbo.
Tendremos una mala imaginación
Las personas que escriben un texto a mano perciben mejor de qué trata que los que lo hacen a través de un teclado. Cuando se toman apuntes en la computadora, la gente tiende a anotar todo lo que dice el profesor. Y la mayor parte de la energía se gasta en escribir todo el discurso, palabra por palabras, en vez de pensar y asimilar aquello que el ponente dice.
Empeora el aprendizaje y la memoria
Existen muchos estudios que señalan que el texto escrito a mano se recuerda mejor, ya que la persona expresa pensamiento básicos y resalta lo principal durante el proceso de escritura. Esto también ha sido confirmado por los experimentos de los psicólogos estadounidenses Pan A. Mueller y Daniel M. Oppenheimer.
Los científicos descubrieron que, en los apuntes escritos a mano, los estudiantes cambian la frase y expresan la idea de tal manera que les sea más fácil apuntarla y recordarla, mientras que si se apunta en una computadora, tales operaciones no tiene cabida. El cerebro de los estudiantes que utilizan dispositivos electrónicos para tomar apuntes no se encienden en las clases, sino a la víspera del examen, mientras que su mejor desarrollo viene proporcionado por cargas moderadas constantes en vez de espontáneas y críticas.
Solíamos creer que la sociedad va por el camino del progreso y de la mejora, que cualquier habilidad perdida es un movimiento de evolución hacia adelante. Sin embargo renunciar a la escritura puede no ser el caso. Las horas ahorradas que estaban asignadas a la caligrafía, probablemente, apenas serán suficientes para adquirir alguna habilidad importante que puedas utilizar toda la vida y que tenga tal impacto para nuestra mente como la escritura a mano.