El problema de las várices en las piernas es algo más que un problema estético, pues dan un mal aspecto a la piel, pero su presencia indica que el flujo sanguíneo en la zona inferior del cuerpo está experimentando problemas para regresar al corazón. Esta condición puede ocurrir por un desequilibrio en los procesos inflamatorios, o bien, porque se debilitan las válvulas que regulan el paso de la sangre.
A pesar de que en sus primeras etapas no causan dolor, a medida que avanzan pueden provocar pesadez en las piernas, inflamación y otras complicaciones en la salud.
Afortunadamente, hay varios métodos naturales que, al mejorar la circulación, ayudan a reducir estos síntomas mientras minimizan su aspecto. En esta ocasión, te recomendamos 5 deliciosos batidos naturales que puedes usar como complemento para el tratamiento de este problema.
1. Batido de melón, uvas y menta
Sus antioxidantes y fibras ayudan a depurar el organismo, eliminando las toxinas que provocan enfermedades. Debido a su alto contenido de compuestos diuréticos y antiinflamatorios, este delicioso batido refrescante es una gran alternativa para estimular la circulación y reducir la apariencia de las varices y arañas vasculares.
Ingredientes
1 rebanada de melón
½ taza de uvas verdes (75 g)
1 taza de agua (250 ml)
4 hojas de menta
Preparación
Cortar una rebanada de melón en varios cubos y mezclar en la licuadora con las uvas verdes y la taza de agua.
Asegurarse de obtener una bebida homogénea y, para finalizar, decorar con las hojas de menta.
Modo de consumo
Ingerir el licuado en ayunas, mínimo 3 veces a la semana.
2. Batido de rábano picante y zanahoria
Sus propiedades antiinflamatorias facilitan el tratamiento de las varices y ayudan a reducir el dolor y pesadez en las piernas. Los antioxidantes contenidos en este licuado de rábano y zanahoria nos ayudan a limpiar la sangre para eliminar los desechos que causan problemas circulatorios.
Ingredientes
2 rábanos picantes
3 zanahorias
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Lavar bien los vegetales, cortar en trozos y añadir en el vaso de la licuadora.
Agregar la taza de agua y procesar todo durante unos minutos.
Modo de consumo
Tomar el batido en ayunas, 2 ó 3 veces a la semana.
3. Batido de fresas y uvas
Ingredientes
8 fresas
10 uvas
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Lavar bien las fresas y las uvas, y mezclar en la licuadora con una taza de agua y una cucharada de miel.
Procesar hasta conseguir una bebida homogénea y, si gustas, agregar hielo.
Modo de consumo
Tomar el batido a media mañana, durante 2 semanas seguidas.
Descansar una semana y retomar.
4. Batido de manzana, linaza y ajo
Su combinación de ingredientes nos aporta vitaminas, minerales y aminoácidos que, tras asimilarse en el cuerpo, ayudan a reducir la inflamación y las varices. Rico en antioxidantes, fibra dietética y ácidos grasos, este batido casero es un remedio natural para limpiar la sangre y desintoxicar el organismo.
Ingredientes
1 manzana
½ diente de ajo
1 cucharada de linaza (10 g)
1 cucharadita de levadura de cerveza (5 g)
½ taza de agua (125 ml)
Preparación
Cortar la manzana en varios trozos y procesar en la licuadora con los demás ingredientes.
Tras obtener una bebida homogénea, servir al instante.
Modo de consumo
Tomar el batido en ayunas, 3 veces a la semana.
5. Batido de pera y naranja
Sus aportes de vitaminas, minerales y fibras ayudan a mejorar la circulación de la sangre y, de paso, disminuyen el colesterol.Además de refrescante y digestivo, este batido de pera y naranja es desintoxicante y antiinflamatorio.
Ingredientes
2 peras
El jugo de 5 naranjas
½ cucharadita de jengibre rallado (2 g)
Preparación
Cortar las peras en varios trozos y batir en la licuadora con el jugo de las naranjas y el jengibre rallado.
Servir de inmediato, sin colar.
Modo de consumo
Tomar el batido en ayunas, 3 ó 4 veces por semana. Atrévete a preparar uno de los batidos mencionados para ayudar a aliviar estos problemas desde el interior. Nunca está demás recordar que para obtener óptimos resultados, se deben asegurar de tener buenos hábitos alimenticios y un estilo de vida activo.