Según un estudio publicado por la Cruz Roja, 3 de cada 4 padres carecen de las habilidades de primeros auxilios para salvar a sus hijos de asfixia.
Según Joe Mulligan, jefe de primeros auxilios de la Cruz Roja Británica: “los bebés pueden ser muy curiosos y les encanta explorar su entorno poniendo cosas en la boca”.
Por eso es muy importante que los padres y todos quienes estén al cuidado de niños pequeños sepan cómo actuar en caso de tener que reanimar al bebé.
A continuación te presentamos cuatro diferentes situaciones y qué debes hacer en cada una de ellas por si alguna vez te toca a ti:
El bebé se ahoga
- Empezar dándole cinco golpes a su espalda.
- Darle hasta cinco golpes en el pecho y empujarlo hacia abajo.
- En caso de que la situación empeore, llama a tu servicio médico de inmediato.
El bebé está inconsciente
- Pon al bebé de espaldas
- Pide que alguien llame al servicio médico
- Dale cinco respiraciones de rescate o “boca a boca”, tapándole la nariz
- Dale 30 compresiones torácicas empujando firmemente el centro de su pecho con dos dedos.
- Dale nuevamente dos respiraciones de rescate.
El bebé está teniendo un ataque o convulsión
- Protégelo de posibles lesiones poniendo una manta o almohada bajo su cabeza y cuerpo.
- Baja la temperatura corporal de tu bebé quitándole la ropa o abriendo una ventana.
- Cuando la convulsión termine, ayúdalo a descasar de lado, con la cabeza inclinada ligeramente hacia atrás para asegurarse de que sus vías respiratorias estén abiertas.
El bebé sufre una quemadura
- Enfría la quemadura con agua a temperatura ambiente durante 10 minutos.
- Cúbrela para evitar infecciones o complicaciones.
- Si es una quemadura grave, llama a tu servicio médico de inmediato.