Corría el año 1985 y cuando eran las 7:17 de la mañana, en Ciudad de México, acontecía un terremoto que significó el peor desastre natural en la historia del país. Era un sismo de 8.1 grados en la escala Richter que sacudía la capital mexicana causando la muerte de más de 10 mil personas. Era una tragedia imposible de olvidar y su fecha exacta fue un día 19 de septiembre.
Exactamente 32 años después, un 19 de septiembre, un terremoto de 7.1 grados de magnitud volvió a azotar a la capital azteca, causando esta vez el derrumbe de decenas de edificios y la muerte de más de doscientas personas. Nuevamente era un día 19 de septiembre. Las diferencias y aparentes casualidades entre ambos sismos quedan a la vista. Te invitamos a revisarlas:
1. Misma fecha y casi 6 horas exactas de diferencia
Aunque parezca increíble, el hecho de que dos de los desastres naturales más devastadores en la historia de México hayan ocurrido el mismo día parece más que una mera coincidencia. Sin embargo, los 32 años exactos que separan ambos terribles eventos no son lo único que sorprendió al mundo entero. El terremoto del año 85 ocurrió a las 7:17 de la mañana, mientras que el del presente año tuvo lugar casi 6 horas exactas después, a las 13: 14 de la tarde.
2. La desgracia justo después de la conmemoración
Otro dato increíble es que este martes 19 de septiembre a las 11 de la mañana se activaron altavoces como parte de un simulacro en conmemoración al sismo del año 85. Lo que nadie sospechó fue que dos horas más tarde un nuevo terremoto sacudiría al pueblo mexicano. Difícil de creer, pero imposible de negar.
3. Lugar del epicentro
4. El dolor y la solidaridad fueron y son la cara actual del pueblo mexicano.
Sin embargo, las escenas son idénticas: edificios derrumbados y miles de voluntarios trabajando para quitar los escombros y rescatar a los heridos. La solidaridad en sus rostros, la tristeza en sus corazones, el impacto, el dolor de una desgracia impredecible.
Afortunadamente, lo que ha contribuido considerablemente en el año 2017 en relación al terremoto del 85, es que la tecnología y el uso de celulares hizo posible que la comunicación entre familiares y víctimas fuera muchísimo más rápido. Esto ayudó a los heridos y salvó varias vidas. Sin duda estamos muy consternados por ambos sucesos y esperamos que pronto se reponga el pueblo mexicano.
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