Existe un estudio reciente que nos muestra las consecuencias del aumento de la temperatura en los océanos y es que el año 2017 no fue un buen año para los mares, que están más “calientes” que nunca. De acuerdo a un artículo publicado recientemente por investigadores del “International Center for Climate and Environment Sciences” en la revista especializada “Advances in Atmospheric Sciences“, el 2017 fue uno de los años más calurosos jamás registrados. En comparación, la generación total de electricidad en China en 2016 fue 699 veces más pequeña que el aumento del calor oceánico en 2017.
La tendencia de calentamiento a largo plazo impulsada por las actividades humanas continuó sin disminuir. Las altas temperaturas oceánicas en los últimos años se han producido a medida que los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera también han aumentado, alcanzando niveles récord en 2017.
Acumulando calor
El océano acumula el calentamiento derivado de las actividades humanas; de hecho, más del 90% del calor residual de la Tierra relacionado con el calentamiento global es absorbido por el océano.
Como tal, el registro global del contenido de calor oceánico representa con fuerza la firma del calentamiento global y se ve menos afectado por el ruido relacionado con el clima y la variabilidad climática como los eventos de El Niño y La Niña. Para los científicos, las mediciones del calentamiento del océano son un indicador más confiable que las mediciones atmosféricas para rastrear los signos vitales de la salud del planeta.
Otras consecuencias
El estudio plantea otras consecuencias del aumento del calor en los océanos que causa la expansión del volumen oceánico, lo que contribuye al aumento global del nivel medio del mar. El aumento del calor oceánico en 2017 dio como resultado un aumento del nivel global del mar de 1,7 mm. Otras consecuencias incluyen la disminución del oxígeno del océano, el blanqueamiento de los arrecifes de coral y la fusión del hielo marino y las plataformas de hielo. La huella humana de los gases de efecto invernadero continúa afectando el sistema de la Tierra, y estamos en la cuenta regresiva para detenerla.
