En el Polo Norte del planeta se encuentra una de las zonas más inhóspitas, el Ártico, estudiado por científicos y explorada por aventureros desde hace varias décadas atrás. Los glaciares que se podían encontrar allí eran una de las maravillas más desconocidas a principios de 1900, sin embargo, luego de 100 años de investigación y explotación, los gigantes de hielo han sucumbido ante los imponentes efectos del calentamiento global.
Los bastos mantos de hielo han ido retrocediendo a una velocidad impresionante, revelando playas y bosques que antes era imposible de divisar.
Un reportero gráfico sueco que trabaja con Greenpeace, Christian Aslund, reunió varias fotografías antiguas de los glaciares de hielo en Svalbard, Noruega y las comparó con las suyas elaboradas en los mismos lugares. De esta manera es posible observar los abrumadores cambios experimentados por el Ártico en 100 años.
El Ártico tiene una extensión de 16.500.000 kilómetros cuadrados alrededor del Polo Norte, abarcando Rusia, EE.UU. (Alaska), Canadá, Dinamarca (Groenlandia), Islandia, la región de Laponia en Suecia, Noruega Finlandia y las islas Svalbard.
En 1979 comenzaron las primeras mediciones de la banquisa (área de congelación del agua del mar) vía satélite y desde ese entonces, ha disminuido considerablemente como consecuencia del cambio climático.
El Servicio Geológico de EE.UU. puso en marcha un proyecto llamado Repeat Photography Project, con el objetivo de observar cómo el hielo de los glaciares ha ido desapareciendo durante el último siglo.
Los fotógrafos que participaron en el proyecto utilizaron imágenes de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, para luego en 2012, volver a esos mismos lugares y mostrar la evolución del paisaje mediante capturas actuales.
El proyecto incluyó paisajes de parques nacionales, bosques en Alaska e incluso el Parque Nacional de los Glaciares, en Montana, un lugar que estaba cubierto de 150 glaciares en el siglo XIX, pero hoy solo quedan 25.
Desde que comenzaron las mediciones en 1979, la extensión del hielo marino en el océano Ártico en 2016 fue, en promedio, la más reducida de la historia. Así mismo, la mayor parte del año la banquisa del Ártico tuvo la superficie más pequeña en los últimos 37 años.
El fotógrafo Christian Aslund usó esta serie de fotografías para promover #MyClimateAction, una campaña de National Geographic que fomenta la discusión sobre el cambio climático, en protesta contra las campañas petroleras noruegas que perforan el hielo de la región del Ártico.
Según el ciclo natural, el océano Ártico aumenta su superficie helada durante el invierno, disminuyendo la banquisa hasta finales de septiembre. Pero este ciclo no devuelve la misma superficie helada cada año, es decir, pierde hielo a medida que pasa el tiempo.
La NASA señala que existe una disminución del 13,2% cada década, proyectando que para el verano de 2030 el Ártico se quedará sin hielo.
Estas mediciones no incluyen solo la superficie helada, sino que también el hielo más antiguo y más grueso, dejando la capa de hielo marino cada vez más vulnerable al calentamiento del océano.
La comparación entre las fotografías es totalmente impresionante.
Si quieres contribuir con la causa, puedes firmar la petición de Greenpeace, Save the Artic.
El Ártico está desapareciendo cada día que pasa y aún no somos conscientes que debemos hacer cambios y mejoras en nuestra vida para solucionarlo.