Yang Jiabin es el nombre de este hombre que tuvo la poca fortuna de ostentar casi un récord mundial. Es oriundo de la provincia de Shaxi en China y cuando nació, tenía una extraña marca en su pierna que con el tiempo crecía cada vez más. Al cumplir los nueve años, notó que estaba considerablemente más grande que antes, y por 30 años, cada día crecía más.
Al cumplir los 12 años, el tumor era del tamaño de su puño y se sometió a una cirugía para extirparlo. Sin embargo, el pronóstico no era alentador, pues el tumor continuó apareciendo y desarrollándose.
De acuerdo a la opinión experta del médico cirujano Chen Minliang, el tumor era provocado por una enfermedad llamada neurofibromatosis, un desorden genético que afecta el crecimiento y desarrollo del tejido celular. Lo peculiar es que muchas personas nacen con esto y pueden vivir de forma normal, pero algunos tienen la terrible mala suerte de Yang.
Dicho tumor creció tanto que debía pasar todos sus días acostado sin poder moverse. Al someterse, finalmente a la cirugía, debieron acomodarlo en dos camas en el hospital, ya que no alcanzaba en una.
Demoraron 16 horas e hizo falta un equipo de nueve doctores para extirparlo. Afortunadamnete, la operación fue un rotundo éxito y está en recuperación para hacer una vida normal.
