El cáncer de mama es el más común que se produce en el mundo y por eso es importante prestar atención a los síntomas y cambios que podemos experimentar, que muchas veces a primera vista parecen insignificantes.
Estos son los 11 síntomas en los que debes fijarte, además de recomendaciones sencillas y eficaces para prestar atención a tu salud a toda hora.
1. Bultos y zonas densas
Si detectas un bulto de cualquier tamaño en el pecho, en las axilas o incluso en la zona de la clavícula debes pedir hora con un médico. No esperes a que algo cause dolor, porque muchas veces la zona densa no causa molestias, puede ser blanda o casi impalpable.
2. Manchas rojas
Generalmente se aprecia un pequeño enrojecimiento que crece y ocupa cada vez más espacio. Presta atención a cualquier mancha, incluso si es pequeña. Lo ideal es revisar tus pechos por lo menos una vez al mes, ya que así notarás cualquier cambio, por muy pequeño que sea.
3. Piel de naranja
4. Cambios en el color de la piel
Pueden aparecer manchas de otro color, erupciones o picazón y no siempre se debe a picor, quemaduras solares o alergias a cosméticos. Lo mejor es consultar a un profesional para averiguar de qué se trata.
5. Grietas en el centro del pecho
La aparición de grietas o zonas irritadas en el centro del pecho, con síntomas de la enfermedad de Paget, una extraña afección que fácilmente es confundida con una irritación de la piel. Sin embargo las grietas pueden aparecer debido a una irritación mecánica, por lo que es mejor acudir al médico.
Si sientes dolor cuando presionas con la mano el pecho y dentro se percibe una pulsación, tienes la sensación de que las costillas oprimen o te duele la espalda como si se expandiera algo por dentro, entonces podría ser indicador de que dentro se está desarrollando un tumor.
No pases por alto el dolor de espalda, algo que se puede originar por diversas razones, pero un control mensual resolverá el problema y sabrás la razón de las señales.
7. Hinchazón de la mama
Si hay un tumor en uno de los pechos, este puede llegar a ser más pesado y de inmediato notarás la diferencia al ponerte la ropa interior. Se verá y sentirá de una manera muy diferente dentro del sujetador, como si fuera pequeño en una sola parte. Probablemente su forma se hará más alargada y antinatural.
Si un pecho ha aumentado de tamaño en tan solo una semana, entonces vale la pena visitar a un doctor.
8. Mamas asimétricas
El centro del pecho afectado puede “hundirse” o desplazarse en comparación con su homólogo sano. Se apreciará una colocación distinta y formas diferentes.
9. Secreción
Si no estás amamantando y tiene una secreción en tu pecho es una señal alarmante. Si ésta adquiere un color rojo, amarillo o marrón, esto indica la presencia de inflamación interna. No dudes consultar a un médico.
10. Ganglios linfáticos en aumento
Los ganglios linfáticos en las axilas o en las clavículas pueden aumentar y se puede percibir palpando, cuando te aplicas un antitranspirante o al ponerte ropa.
11. Venas visibles en los senos
Si existe un tumor, las venas pueden llegar a ser más visibles, ya que esto indica el aumento de la circulación sanguínea. También puede ser un problema con el sistema de la circulación de la sangre.
Cómo examinarse a sí misma
Para examinar el pecho debes ponerte delante de un espejo con los hombros rectos y los brazos estirados a los largo del cuerpo.
- Inspecciona detalladamente el pecho, busca cambios en su forma y tamaño u otro color de piel.
- Levanta los brazos hacia arriba y otra vez examina cuidadosamente.
- Recuéstate sobre una superficie plana.
- Con las yemas de los dedos de la mano derecha, palpa el pecho izquierdo y viceversa. Haz movimientos circulares en el centro del pecho, desde arriba hacia abajo. Busca bultos y engrasamientos. Comienza en las axilas y llega hasta el centro del pecho, luego desde las clavículas hasta la parte superior del abdomen.
- Palpa el pecho, pero ahora de pie.
